Canelones y una visita agridulce al estadio Dickinson de Salto por la revancha de cuartos de final de la Copa Nacional de Selecciones sub 17; Si bien superó al combinado local por mínima diferencia, la derrota 2-0 en el Monegal lo terminó despidiendo de la competencia.
La azulgrana viajó el viernes a la tarde con la ilusión de seguir avanzando y peleando por el interior del país, entregó todo a su alcance para cumplir con el objetivo, pero la diferencia de goles no alcanzó. El solitario tanto de Juanchi Pérez, de rebote, tras un penal contenido por el golero, fue motivo de victoria pero no de clasificación en esta ocasión.
El vigente campeón del sur le puso punto final a su aventura copera y acá marcar, una vez más en el fútbol, la importancia de la derrota; Por qué? Porque Canelones disputó 12 encuentros y solo cayó en uno, la ida de cuartos de final ante Salto, resultado que termina despojándolo de la competencia. En su «peor» versión recibió dos goles y no se pudo revertir.
Los dirigidos por Adolfo Berreta marcaron una línea de juego interesante y de forma regular; Un muy buen trabajo defensivo, sabiendo cuidar y contener duros momentos de los juegos, pero también su potencial ofensivo. Sobresalió en ambas áreas en la pelota quieta, fue un equipo de presión continua en la marca, con circuitos aceitados de menos a más e individualidades muy interesantes que potenciaron lo colectivo. Marcó 19 goles y recibió tan solo 10, reflejando lo anteriormente expuesto.
Por eso, esta temprana eliminación en la fase Nacional tal vez no es justo por lo realizado, pero poco sabe este deporte de justicia. Frente en alto en la despedida, conscientes del logro obtenido en el sur y subrayar el trabajo que se sigue realizando en las juveniles de la selección. La foto que queda es la copa del sur en mano, en la vitrina…
