El viernes a la tarde, en las oficinas del Centro Atlético Fénix, Agustín Amado vivió un momento histórico para su carrera deportiva y seguramente también para su vida. El delantero, surgido en las inferiores de Wanderers de Santa Lucía, puso la firma y selló su primer contrato como futbolista profesional.
Fue uno de los puntos altos en la histórica consagración de Canelones sub 15 en la Copa Nacional de Selecciones 2016. Su brillante performance en el certamen llamó la atención de varios equipos de la capital y culminó incorporándose a las formativas de Peñarol. Allí estuvo desde 2017 hasta principios de este año, con gran continuidad en cancha. Luego de quedar en condición de libre, surgió el llamado desde Capurro que lo invita a soñar.
«Lo que más me llamó la atención de Fénix fue su estilo de juego»... Resaltó el joven atacante de 20 años en cuanto a su arribo al «Ave». Claramente que conmovido en el buen sentido por su primer contrato profesional «Fueron varias las sensaciones que viví en ese momento, principalmente mucha felicidad y tranquilidad». Por su humildad, su entrega y trabajo, como también por sus llamativas condiciones, tiene una merecida oportunidad.
Será dirigido por Juan Ramón Carrasco, un entrenador con corazón de captador y potencial en formación. Una buena opción para crecer en lo deportivo «Yo creo que sí, está claro que sabe mucho de fútbol y tiene mucha experiencia en el juego. No tengo dudas que me va a ayudar muchísimo»… Dijo Agustín sobre su nuevo director técnico. Fénix cuenta con un plantel renovado y una mezcla interesante de experiencia y juventud.
Entre ellos Fabián Estoyanoff, Ignacio Pallas, Maureen Franco, Juan Álvez y Rodrigo Amaral… «Para mi es un placer tener esa clase de jugadores a mi lado. Todos se acercaron el primer día a darme la bienvenida y se pusieron a la orden para lo que necesite». Amado llega a Fénix con un interesante pasaje por Peñarol; Contó con continuidad en el plano local y obtuvo experiencia internacional en distintos certámenes amistosos:
«Fue algo muy lindo lo que viví en el club; aprendí muchísimo y tuve experiencias únicas. Me hizo crecer como jugador y como persona, de verdad que estoy muy agradecido»… Con Diego Forlán como entrenador fue cuando estuvo más cerca de ascender al plantel principal y debutar en la primera del carbonero «Me hubiese gustado, me vi cerca en algún momento, pero no se dio. El fútbol tiene esas cosas».
Agustín, no estuvo ajeno a esa transición que muchos futbolistas del interior sufren en la capital. Se fue del fútbol canario siendo un hábil puntero, rápido, de buen regate y con poder definición. En Peñarol su lugar natural estuvo en el mediocampo «Adrián Colombo, el entrenador que me recibió, me dijo que me veía mejor como volante central. Emepecé a trabajar en varias aspectos y hoy por hoy es la posición que me siento más cómodo. Mejoré mucho en la marca y en la visión de juego» sentenció.
