Una vez más, la pelota no rueda en Canelones por discordancia entre el gremio de árbitros y la Liga Departamental de Canelones (Clubes y neutrales), que afecta en este caso el comienzo de la temporada 2023 en las categorías juveniles (Consejo Único Juvenil sub 15 y sub 20).

En 2022, luego de una amena reunión entre neutrales y dirigentes del represento arbitral se acordó, según se informó, que para este año el aumento salarial se daría únicamente por el incremento del IPC, que se trata de un 8,29 % y de ahí la Liga no se mueve. Sin embargo, en las últimas horas se comunicó por parte de los jueces que no estaban satisfechos con los montos establecidos. Entienden que el aumento se realiza sobre pago en 2022 en encuentros de la B y no de la A, además del malestar por ser ellos quienes ahora deban elevar al sistema Comet los formularios.
La Liga presentó propuesta, la misma no fue aceptada por el gremio y se espera que próximamente se de a conocer una contrapropuesta de los últimos mencionados. Esto causa un gran malestar en directivos de las instituciones, que ven interrumpida la actividad oficial y nuevamente en jaque por decisiones de los árbitros. Esto podría derivar en la baja de jueces en OFI, romper relaciones con el gremio y abrir llamado a particulares.
Además, con la creación del Consejo Único Juvenil hay un notorio aumento de partidos por año, de trabajo, por lo que el recaudo será mayor respecto a otras temporadas. Nuevamente este tipo de cruces aumenta el cansancio en directivos; Esta situación podría sobrepasar límites y marcar un cimbronazo en el fútbol canario, que podría parar el certamen oficial por varios meses.
Lo concreto es que ahora la pelota está en poder de los árbitros, que definirán una contrapropuesta, la enviarán y se verá si hay siga siga para el fútbol o tarjeta roja.