Oriundo de Los Cerrillos, ganador en las divisiones formativas de Defensor Sporting y dando sus primeros pasos en el primer equipo del conjunto violeta bajo las órdenes de Eduardo Acevedo. Desconocido para muchos en el ambiente de la Liga Departamental, Diego Castrillo se desempeña hace tiempo en el fútbol de la capital del país.

Tiene 17 años y desde chico le corre fútbol por las venas… “Mi padre y mi hermano me inculcaron la pasión por este deporte tan lindo”. Su travesía en las canchas comenzó en el club del pueblo… “Hice todo el baby en el Club Atlético Cerrillos”. Además, supo vestir la camiseta azulgrana… “Tuve la suerte de estar en la selección de Canelones en la Liga Fundadora. Fue una gran experiencia, logramos dos años consecutivos el vice campeonato en la Copa de Oro a nivel nacional e hice muchos amigos”.
Su arribo a Defensor se dio a mediados de 2013, pero por un tema de edad recién pudo ser fichado en 2016, el 24 de junio, el día de su cumpleaños… “Llegué junto a tres compañeros luego de algunos partidos en la selección”. El cambio de cancha chica a grande no fue tan duro para él… “Estando en Cerrillos ya entrenaba dos veces por semana en cancha de 11 en el Complejo Arsuaga (Pichincha), es por eso que cuando me ficharon y pasé a jugar en sub 13 y sub 14 estaba bastante adaptado”. Sobre su posición dentro del campo y sus características… “Soy extremo, juego por ambas bandas, aunque en los primeros años me solían colocar por el sector izquierdo para encarar hacia adentro y aprovechar mi pierna hábil que es la derecha”.
El conjunto del Parque Rodó apuesta a la divisiones juveniles y es gran animador… “Desde el primer momento que llegué me dí cuenta la importancia que le dan a los jóvenes y lo bien que los tratan”. El club, su infraestructura y los profesionales a cargo hacen que el jugador se sienta cómodo… “Defensor es un equipo modelo. Tiene grandes instalaciones y cuenta con un excelente grupo humano destinado a trabajar para las formativas. Tiene todo, no le falta nada; psicólogos, nutricionistas…; con la gente de utilería formé un lindo vínculo”.

Títulos varios… “Me sumé a una generación ganadora. En sub 14 logramos un segundo puesto en un certamen internacional en Brasil y conseguimos el torneo inicial local. También fuimos campeones uruguayos en sub 15 y sub 16. En 2020, estando en sub 17, conquistamos el Apertura, que fue el único campeonato que se disputó por la pandemia”. El extremo cerrillense lleva anotados más de 50 goles en el Tuerto y su socio en ataque es el hijo del “Loco” Abreu, Diego… “Tienen un estilo de juego similar, se parecen bastante. La diferencia está en que Diego es más técnico con la pelota. Sin lugar a dudas que lo de goleador lo sacó del padre”.

Si bien ya había entrenado anteriormente junto al plantel principal, días atrás recibió el llamado de Acevedo para volver a subir… “Eduardo es muy trabajador. Lo poco que hablé con él me dio para adelante y me motivó. Si bien lo esperaba, me sorprendió la convocatoria al entrenamiento y al amistoso ante Plaza Colonia en el Franzini. Fue muy emocionante”.
Diego aprovecha al máximo la oportunidad y aprende de su referente dentro del club… “Admiro muchísimo a Matías Ocampo, quien es un año mayor que yo y está en Primera División hace tiempo. Es muy completo, además de ser una gran persona”. En su puesto, Castrillo tiene como ídolo a una figura del Liverpool de Klopp… “Me encanta Sadio Mané; es técnico, tiene gol y desgaste físico”.

Tiene un contratista con el cual está agradecido por su ayuda desde el día uno… “Me representa Rubens “El Pocho” Navarro, que está asociado a Flavio Perchamn. Ellos siempre me acompañaron, jamás me presionaron ni tuve problemas, solo tengo palabras de agradecimiento”.
Objetivos claros, pero sabiendo que es paso a paso… “Hoy, aspiro a debutar en Defensor e intentar conseguir títulos. En un futuro me gustaría jugar en Europa y llegar a la selección uruguaya, que sería lo máximo”. Cerrillos siempre está presente… “Algún día pienso jugar en «El Cerri» y ayudar al club a crecer como institución, además de conseguir el ascenso y lograr que se mantenga en la máxima categoría del fútbol canario, que es donde merece estar”.
Sin escalas, de Cerrillos al Franzini, con objetivos bien marcados y el gran sueño celeste.