Sigue la alegría, el festejo y la resaca del triunfo de Canelones ante Tacuarembó que le terminó dando el título del interior.La coronación de la «Azulgrana» después de 47 años ha tenido repercusión a lo largo y ancho del Uruguay. Será difícil no pensar en lo que ocurrió el domingo, aún más, que en ese pensamiento no salga una sonrisa. Pero lo que se escribió será imposible de borrar.
Recién hablábamos del tiempo que pasó para volver a ver a Canelones dar la vuelta y levantar la copa del interior. En 1970, el seleccionado canario se adueñaba del país tras vencer en una final que no se jugó a Maldonado. En ese plantel estaba Hugo Guerra.
Es la primera vez que un caso así ocurre, ya había pasado con el Sur, pero nunca con el Nacional. Es que Ruber Guerra, hijo de Hugo, fue participe del plantel de Paolo Parolín y Rodrigo Irazoqui. Un excelente delantero, aveces peleado con el mismo, pero te descuidas y seguro que la pelota termina en el fondo de la red.
El «Pelo» cumplió con su función y el domingo por la noche terminó dentro del campo de juego. El ex jugador de Santa Lucía, goleador del Apertura 2016, seguirá su carrera en el clásico rival, Wanderers. Será alta en el «Bohemio» para la Copa de Clubes de OFI.
Ruber Guerra y su testimonio en Canelones Azulgrana luego de ser campeón del interior con Canelones:
El atacante de la «Azulgrana» comenzó hablando de las repercusiones post campeonato: «La verdad que todo ha sido muy lindo, porque mucha gente que no conozco ni sabía uno que lo conocían, te para para saludarte y felicitarte. Lo dicho quiere decir que algo se marcó en el fútbol local»
«Salir campeón con Canelones del interior es el mayor anhelo de cualquier jugador. Más allá de que fuimos paso a paso, la mira siempre estuvo en el título. Siento que dejamos todo en el certamen y por suerte no fue en vano»… comentaba el «Pelo», quien marcó un de los goles ante Paso de los Toros en la final de ida del Sur.
Lo logrado pasó de ser un sueño a una realidad: «Nunca imaginé que en mi carrera iba a ganar la Copa Nacional de Selecciones. Pero como te dije antes, uno siempre juega con el objetivo de ser campeón. Entré a manejar la posibilidad en este campeonato cuando pasaban los partidos y estábamos más cerca».
Guerra expresó por qué la «Azulgrana» se quedó con el trofeo después de 47 años: «En lo personal siento que fuimos campeones porque mantuvimos durante toda la Copa la regularidad, salimos a proponer en todas las canchas y jugamos de igual a igual».
«Como te contaba en párrafos anteriores, uno se empieza a dar cuenta que podés salir campeón cuando te acercas a la última parte del certamen. Primero ganamos el Sur, después llegamos a las instancias finales y ahí si empecé a manejar el tema. Para mi es un orgullo grandísimo que tanto mi padre como yo seamos campeones de la Copa Nacional de Selecciones con Canelones»… Contaba Ruber.
«Como jugador no tengo recuerdos porque no lo vi jugar. Si tengo muchos cuentos de conocidos, historias y algún que otro recorte de diario de su época»…. «Yo aveces me equivoco y hago algún gol»… Decía entre risas el «Pelo», quien acotó: «El era goleador en casi todas las temporadas. Muchos me comentan que soy parecido a él».
Por último, Ruber Guerra habló de su futuro como jugar, que será en blanco y negro: «Ahora debo ponerme a pensar en los nuevos desafíos. Se viene la Copa del Clubes con Wanderers, que me espera y me dio la confianza. Voy a tratar de dar lo mejor de mi para dejar bien parado al «Bohemio» en el certamen».
Sin duda que el conjunto del Parque Briano se lleva a uno de los mejores delanteros del medio, quien deberá tapar las ausencias de Iván Pailos y Joaquín Irazoqui. Ferrari duerme tranquilo porque sabe que en Guerra hay goles…
Martín Abreu