Fue una muralla en el arco de Juanicó, tapó un penal y pelotas decisivas para dejar al «Rojinegro» en lo más alto de la tabla de posiciones.
Nicolas Biglianti nacido el 18 de octubre de 1974 en la ciudad de Las Piedras. Actualmente casado con Patricia, quien es la madre de su hija Francesca. Comenzó jugando en el baby en el club Pingüinos, las inferiores las realizó en Huracán de Progreso y en 1997 luego de ser campeón del sur con Canelones pasó al fútbol profesional.
Desde ese año militó en la capital hasta el 2011 defendiendo la camiseta de más de diez clubes, entre ellos Peñarol, Rampla Juniors, Liverpool, Fénix entre otros. Con el conjunto «Picapiedra» de la mano de Luis «Ronco» López obtuvo el vicecampeonato uruguay que decretó su pase al «Carbonero».
También se adjudicó el torneo Clausura de Segunda División en Central Español.Además de defender el arco de Juanicó, Nicolás actualmente se desempeña como herrero, aunque en estos últimos meses formó una escuela de goleros y es entrenador de guardametas en el Club Atlético Cerro.
Conocé más del jugador Azulgrana de la sexta fecha de la Liga Departamental:
Se te nota afianzado en el arco rojinegro ¿Te encontraste nuevamente en lo deportivo?
«Si, por suerte me siento muy bien. El «Pato» Peraza me llevó, me dio la confianza, he venido de menos a más entrenando y poniéndome a punto para sentirme así. «
¿Por qué Juanicó y no Progreso, tu ciudad de residencia, sabiendo que entre ambos clubes hay un clásico de por medio?
«Soy amigo de Jorge por lo que sabía que él iba a ser el entrenador. Me gustó la idea de defender la camiseta del «Rojinegro» porque es un equipo que está en la A y hace las cosas bien, no quiere decir con esto que Progreso no las haga, pero al estar en Primera División y saber que siempre pelea te motiva».
¿Seguís pensando en volver a la selección donde ya obtuviste el campeonato del sur?
«Sin dudas que el jugador «Canario» siempre quiere estar en el seleccionado local y aportar lo de uno. No he sido citado por motivos personales del entrenador que estuvo, pero si me citan habrá que evaluarlo, conversar con la familia pero creo que Canelones tiene muy buenos arqueros. Igualmente en 1997 tuve la suerte de vestir la «Azulgrana» y ser campeón del sur».
Llegar a un grande del fútbol uruguayo es el sueño de todo jugador ¿tu pasaje por Peñarol fue la etapa más dura de tu carrera?
«No, la verdad que haber jugado en el «Carbonero» fue un sueño cumplido porque soy hincha de chiquito. Tengo recuerdos muy lindos de haber vestido la camiseta más linda de Uruguay y es algo que lo voy a recordar para toda la vida. Me quedó en el debe tal vez poder jugar con la «Celeste». 
¿Cuáles fueron los momentos más difíciles que te tocaron vivir al comienzo?
«No fue fácil para mi, estaba mi madre sola porque mi padre me abandonó cuando nací. Desde chiquito iba al fútbol solo con el bolsito a probarme a los clubes y veía que los demás iban con sus padres. La pasé mal, pero mi mamá estuvo siempre al lado mío, me ayudó y me apoyó. Por ejemplo me hacía los surtidos en el supermercado porque yo jugaba pero no cobraba nunca. Si bien no hice mucho dinero con este deporte, cumplí mi sueño y jugué conde quería».
¿Qué consejo le darías a quien recién está comenzando y en un puesto tan complicado como es el del golero?
«Hay que trabajar, ser profesional, darle dedicación y mucho entrenamiento para lograr ese sueño tan anhelado que pueda tener un chico que recién está iniciando esta profesión. Hay que tener paciencia también pero todo llega en la vida».
En lo laboral estás comenzando una nueva etapa tanto en la escuela de goleros que has abierto y también como preparador en Cerro, ¿Estaba pensando o se fue dando?
«Lo de la escuela ya venía pensando desde hace tiempo. Lo del conjunto de la «Villa» se da porque José «Nito» Puente el DT es mi amigo y jugamos juntos tanto en Central Español como en Liverpool. Me llamó para contar conmigo, me agradó y por suerte estamos laburando lindo, para lograr cosas importantes».
¿En qué goleros te has basado a lo largo de tu carrera?
«Desde chico me gustaba Sergio Goycochea, guardameta de Argentina. Me acuerdo que cuando yo comenzaba en Huracán de Progreso en la sub 20 me vestía como él, era el espejo que tenía. Acá en Uruguay siempre me gustó Fernando Alvez de Peñarol».
¿En la vida, cuál fue la atajada más difícil que tuviste?
«Por ahora creo que todavía no la tuve. Esa atajada está por venir en cualquier momento y hay que estar preparado para atajarla y saber cómo hacerlo».
Damián Frascarelli fue compañero tuyo en el “Carbonero” ¿Entendiste la actitud de su madre?
«Si (entre risas) lo hablé con él incluso. Es entendible porque la madre quiere que el hijo juegue siempre porque para ellos uno es el mejor. No aguantaba más y quería que «Frasca» jugara de una vez en Peñarol por eso dijo lo que dijo en la radio».
¿En qué club te gustaría finalizar tu carrera?
«Me hubiese encantado finalizar mi profesión en Huracán de Progreso porque fue donde comencé y del cual soy hincha, pero el equipo se desafilió. Estoy en Juanicó donde me han tratado muy bien y con mis 42 años creo que va a ser el último equipo de mi carrera».
Martín Abreu.